martes, 30 de noviembre de 2010

Del futbol a los Toros

Ayer acabo el derbi, el clásico, el partido del año, vamos el Barcelona Real Madrid. Partido que empezó hace ya un mes, gracias a esa legión que forman nuestros amigos los periodistas deportivos. Estos magos del papel se encargan de vender humo entre Domingo y Domingo, haciendo gala de una habilidad tal, como para hacer atractivo un entrenamiento a puerta cerrada un martes cualquiera, por eso cuando llega un partido de estas características, sacan lo mejor de si mismos en veinte mil tertulias, conexiones en directo, túneles de vestuarios, la grada visitante, la zona VIP,(siempre llena de humanistas y gente de bien)y un sin fin de situaciones que nada tienen que ver con el partido.

Yo soy Madridista por la gracia de Dios, y voy a tener que pasar tres días sin ver demasiado la television, y en el momento que lo haga sera armado con el mando a distancia para cambiar de cadena, ante cualquier atisbo de imagen que me recuerde la humillacion de ayer. Si alguien espera leer aquí que el Barcelona jugo mejor, o cualquier comentario ensalzando a los de Guardiola, se ha equivocado de sitio.

Ante un acontecimiento de semejante magnitud, uno piensa cuando va a los toros. A ese espectáculo tildado de agresivo, al que acuden personas salvajes, ya que disfrutan con el sufrimiento de un animal, aficionados a la crueldad, gente con una educacion primaria, y un montón de sandeces mas, que utilizan los antitaurinos para intentar desmontar algo tan noble como la Fiesta de Los Toros.
Pues resulta que un aficionado que acude a una plaza de toros, nada mas entrar puede adquirir una almohadilla para reposar las posaderas, en un campo de fútbol nada mas entrar te cachean, como si fueras el Vaquilla zumbando con un  Seat 124 por las calles de Barcelona.
En la plaza, mas adelante nos encontramos con el nunca bien ponderado Ambigu, donde podemos adquirir las latas que deseemos, !con alcohol¡, un carajillo, o hasta un Gin-tonic si el que torea es Morante. En el campo, te acercas a una barra donde te encuentras con un pobre crío, al que han vestido con un traje de una marca patrocinadora que parece que se lo han tirado de un quinto piso, que te vende una botella de plástico al que le quita el tapón, para que cuando llegues a tu localidad se te haya caído la mitad por encima, eso si no te bebes una cerveza, por supuesto sin alcohol, que es como hablar con el mas allá.
En los toros, en el tercero se merienda, por que ya se sabe, que no se piensa nada ilustre cuando el buche esta vacío. Se comparte, sin miedo a utilizar una navaja para partir el bocadillo o lo que sea. En el fútbol como bajes a por un bocadillo, seguramente te lo vendan, pero cuando te lo vayas a llevar, coge el crío te lo abre y te quita el jamón fijo, y si tienes cojones saca una navaja y veras como se te abalanzan cinco gorilas con walqui-talqui.

No entrare en el tema de los insultos, agresiones y demás delicatessen que se ven en los estadios de todo el mundo, donde en sus gradas han fallecido un numero importante de personas. Que reflexione todo el mundo donde se encuentran los descerebrados, los agresivos, y los intolerantes.


Por eso aun en un día como hoy, me siento muy afortunado por ser del Real Madrid, pero me siento mas orgulloso y aliviado por ser aficionado a LOS TOROS

3 comentarios:

Blogger Pablo Hernanz ha dicho...

Pero qué razón tienes!!! Por Dios!!!

Si es que la gente no quiere verlo...

30 de noviembre de 2010, 16:37  
Anonymous MILANO ha dicho...

ole y ole, y ademas en las glorias deportivas..... tienes toda la razon.
saludos-

1 de diciembre de 2010, 18:41  
Blogger Mamen Vargas ha dicho...

ole ole y ole...el gin tonic si es para ver a mi Morante.... :D no falla jejjejj ah por cierto!!!!! la merienda por lo general es en el 4 toro...o es que los presis merendais en el 3...????? :)

2 de diciembre de 2010, 18:54  

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