martes, 23 de noviembre de 2010

De manera amistosa

A falta de pan, buenas son tortas.
O lo que es lo mismo, como no hay corridas de toros, devoramos toda la información relacionada con los matadores, que en invierno no es otra que los suculentos y mormobosos cambios de apoderamiento.

Estos movimientos siempre suscitan comentarios varios, y algunas parejas apriori,  ya se ve que es imposible que funcionen, al contrario otras refuerzan el sentido común, y hacen que exclamemos un ¡Como no se se han juntado antes!.
Para que estos nuevos apoderamientos ocurran, lógicamente antes debe haber una ruptura, que siempre da la casualidad que es de manera amistosa, y digo casualidad por que es imposible que todas estas relaciones, que llevan aparejadas en algunos casos grandes cantidades de dinero, y en otros grandes cantidades de frustracion, contenten a ambas partes.
Si fuera así, estoy seguro que los abogados no se ganarían tan bien la vida con los divorcios.Piensenlo.

Una de estas rupturas tan amistosas y tan bucólicas, que dentro de poco se anunciaran en un Chiqui-Park, de lo divertidas y pacificas que son, es la de Julio Aparicio con Javier Gonzalez, que lo llevaba desde 2008 primero con Simón Casas, y luego en solitario. Por que el bueno del señor Gonzalez, parecía haberle cogido el aire a este magnifico artista metido a torero.
Julito Aparicio ya desquicio a Maximino Perez, extraordinario empresario y apoderado, y si no, solo hay que ver la campaña de un torero como Leandro, que estaba en un punto casi critico y ha acabado con veinticinco corridas, que han servido para que venga una casa grande y se lo lleve. Eso si, de manera amistosa.
Cierto es también, que el año de Julio ha sido el mas difícil de su vida, y espero que la temporada que viene nos deleite con algunas de sus faenas, mientras permaneceremos ansiosos hasta saber quien lo aguantara... digo apoderara esta campaña

Otro caso es el del novillero Víctor Barrio, torero que apunta unas maneras buenisimas, y que después de tres años en los que sus mentores, el ganadero Pablo Gonzalez y José Galán se han partido el alma, y empezaban a ver la luz, el novillero decidió hacer uso de su amistad para dejarlos, pensando que le sobrarían apoderados, pero no cayó en la cuenta de que apoderar un novillero hoy en día es como tener una parcela en Marte, y ha tenido que volver con el señor Gonzalez y Galán, que estos si han demostrado, no se si amistad, pero por lo menos cariño por el chaval.

Hablando de novilleros, y de parejas con buena pinta, me gusta la combinacion Pepe Luis Segura- Lopez Simón. Este tándem puede beneficiar a los dos, ya que creo que Segura hace tiempo que no apodera  un novillero, y hace mucho mas tiempo un torero de verdad.

En fin, que hasta que empiece la temporada, se van a seguir produciendo muestras de afecto y amistad entre toreros y apoderados, que harán que sigamos pendientes del mundo del toro, en este ramadán eterno hasta Febrero con Valdemorillo ya perfilado y en el horizonte.
Por cierto se me olvidaba, vuelve Morilla. ¡Dios nos asista!

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